Ética y Enfermería

Las profesiones son actividades ocupacionales por medio de las cuales un colectivo de personas presta un servicio específico a la sociedad en respuesta a sus necesidades. Los profesionales, son aquellos que poseen una preparación específica acreditada tras un período de formación, y se dedican de forma estable a esa actividad, obteniendo de ella su sustento.

Si una profesión presenta todos los rasgos, estaremos ante una profesión típica, cabría decir una profesión representativa. Un determinado rango puede faltar o cumplirse en menor medida, sin que por ello dejemos de estar ante una profesión, aunque en un sentido menos pleno o típico; cabría decir una profesión menos representativa.

Actualmente podemos decir que la enfermería es una profesión, aunque quizás no lo sea en sentido pleno. Siendo una profesión realizada por personas dedicas a ella hace mucho tiempo, fue recientemente que se han dado los pasos que le han llevado a adquirir en buena medida los rasgos característicos de las profesiones. Aunque se podría decir que aún está dando sus primeros pasos, ya que la autonomía no es una realidad, y porque las funciones propias no acaban de ser únicamente fijadas y públicamente delimitadas con claridad. Una profesión no es un asunto de todo o nada, sino algo que admite grados. Las profesiones no se dividen en dos grupos separados, uno el de las profesiones y otro el de aquellas que no lo son. Las diversas profesiones son situadas en una escala, a uno u otro nivel según el grado en el que cumplen las notas que la caracterizan.

En el escalón más alto se ubican quizás la medicina, la abogacía los cuales se identifican por todos como profesiones, por cumplir en un grado máximo los rasgos característicos. En escala más baja se van colocando aquellas en las que no se cumplen, al menos en ese mismo grado, todos los rasgos mencionados. En este sentido podemos decir que la enfermería es una profesión y que aspira a serlo en sentido pleno, es decir que aún le faltan algunos escalones por ascender. Uno de los rasgos que tradicionalmente se ha considerado característico de las profesiones es que ponen énfasis en su comportamiento moral, lo que se refleja en la adopción de un código deontológico. 

Los códigos de ética profesional suelen hacer referencia más o menos explícita a tres ámbitos de responsabilidad: la propia profesión, los clientes y la sociedad. Según estudios sobre deberes públicos de las profesiones en general, hace 50 años se insistía en la propia profesión: las discusiones giraban en torno a los problemas entre colegas o la evita ion del intrusismo.

Los profesionales han de reconocer algunos deberes hacia su profesión, deberes relativos al modo como se ha de tratar a los colegas (respeto, compañerismo, lealtad), a mantener la estima social de la profesión o aportar al desarrollo de esta los conocimientos y las habilidades que puedan hacerla avanzar. 

 

Es el deber de las ciencias de la salud dar su tiempo al cliente (individuo) sin perder los derechos que ambos tienen y le pertenecen. Si bien se conoce, durante esta vida en donde se ejerza su profesión van a haber muchos altos y bajos, las leyes pueden llegar a molestar algunas veces, las normas también.

 

 

"Tener una profesión no es un asunto de todo o nada, tener una profesión se basa en reflejar a los demás los valores aprendidos"